Decode Group Show Relojes (Archived #223465)

Título de la obra: Tempometro

Autor: Erick Salas

Técnica: De-construcción de estructura de caja de acero con acabado cromado de calidad para resistir el óxido y la corrosión. 

En el corazón de la filosofía de Jacques Derrida se encuentra la noción de deconstrucción, un acto de razonamiento que desafia la concepción convencional y nos insta a reconsiderar cómo entendemos el mundo que nos rodea. En su espíritu de cuestionar las certezas arraigadas, surge la inspiración para transformar un objeto cotidiano aparentemente mundano: el manómetro. El manómetro, con su precisión y estética funcional, es un instrumento diseñado para medir el aire y la presión, pero ¿qué sucede si desmantelamos su propósito original y lo resignificamos como un reloj de mano o bolsillo? Aquí es donde la deconstrucción se vuelve tangible y estética, donde la simplicidad del tiempo se entrelaza con la sofisticación de la medición.En este reloj, los engranajes y los números se convierten en componentes de una nueva narrativa. La esfera ahora representa no solo el paso del tiempo, sino también la fluidez de las interpretaciones cambiantes. Los punteros, en lugar de apuntar a un punto fijo, señalan la multiplicidad de significados ocultos en el lenguaje y la vida misma.Al llamar a este reloj "Tempometro”, se fusiona los conceptos "tempus” y "metrum”, celebrando la precisión inherente en ambos conceptos y recordándonos que, en instancia, el tiempo es una medida esencial de nuestra existencia. El “Tempometro” encarna la esencia de la deconstrucción de Derrida. Al tomar un objeto aparentemente común y otorgarle un nuevo significado, una nueva narrativa. Pretende desafiar nuestras suposiciones sobre la funcionalidad y la belleza. En este reloj, el tiempo se convierte en una obra de arte en constante, una manifestación tangible de la resignificación que puede ocurrir cuando miramos más allá de las categorías tradicionales y abrazamos la fluidez del significado evolución en el mundo que nos rodea.Así, en el espíritu de la deconstrucción, el “Tempómetro” nos recuerda que no hay límites para la creatividad y la reinterpretación, incluso en los objetos más simples de la vida cotidiana.